
Imagen general del proyecto. Cortesía El Equipo de Mazzanti.
Localizado en la misma manzana del Parque Cultural del Caribe, surge de la necesidad de tener un lugar para disfrutar y aprender del arte moderno, de la configuración de un nuevo patrimonio cultural para el país y de la creación de un espacio que albergará el gran mural del pintor y escultor Alejandro Obregón.

Fachada Norte. Cortesía El Equipo de Mazzanti.

Fachada Oriental. Cortesía El Equipo de Mazzanti.
El concepto arquitectónico
Para El Equipo de Mazzanti, responsable del proyecto, “el museo se plantea como un lugar vivo que se puede recorrer y activar de diferentes maneras por los usuarios. El edificio se recorre de manera ascendente desde un gran lobby donde se encuentran las taquillas y la tienda del museo y se observa el gran mural de Alejandro Obregón, que se convierte en el centro del museo tanto en su concepción espacial como museográfica”.
El edificio se concibe como un gran volumen de concreto pigmentado verde con unas dimensiones en planta de 20 x 30 metros y 27 metros de altura que alberga un gran vacío alrededor del cual se articula la circulación que va conectando los diferentes espacios de exposición.

Localización. Cortesía El Equipo de Mazzanti.

Planta Nivel 1. Cortesía El Equipo de Mazzanti.
Conceptos técnicos de la construcción con concreto de color
La construcción del MAMBQ se resuelve básicamente con la terminación de la estructura.
Los diferentes muros perimetrales construidos en concreto arquitectónico coloreados configuran las diferentes fachadas y resuelven, la transmisión de cargas de la cubierta.
El concreto arquitectónico pigmentado, material esencial del edificio, tiene una resistencia de 4000 psi, está fabricado con cementoconcretero ART Argos y con la incorporación de Microsílice al 4% del peso del cemento para aumentar su durabilidad y el buen comportamiento frente agresiones del medio en ambientes costeros; además es fluido para garantizar una mejor colocación en obra y permitir un mejor acabado final.
La elección del color fue un proceso minucioso en conjunto con el equipo de Mazzanti y el departamento técnico de Argos. Comenzó con la búsqueda del color a través de la incorporación de pigmentos de óxido de cromo en su masa con diferentes porcentajes de dosificación sobre el peso del cemento para lograr el tono ideal que esperaba el arquitecto.
El resultado fue un concreto verde oliva claro logrado con la incorporación del 1% de pigmento, arenas color ocre de la zona y cementogris.

Construcción fachada occidental. Fotografía: Cortesía Arq. Jair Esteban Pinzón.
El acabado de los muros de fachada en concreto a la vista es dado por una formaleta armada con listones de madera Carrá canteada y cepillada, dispuestos horizontalmente de 5 cm de ancho, 2 cm de espesor y de longitud hasta 2,80 m. Esta madera ofrece buenos desempeños como material de encofrado y se procuró siempre que fuera de la misma fuente, con mano de obra calificada y gran experiencia en la manipulación de formaletas de madera, fabricadas específicamente para la construcción de muros en concretoarquitectónico.
El proyecto ha tenido varios retos desde el proceso constructivo pues al implementarse un producto nuevo, como el concreto de color y en el que se apostó por un nivel de acabado exigente, se deben cumplir varios requisitos técnicos. Fue necesario que previo al inicio de los vaciados se realizaran varios tramos de prueba para definir claramente el acabado final establecido por el Arquitecto, además de capacitaciones al personal de la empresa constructora, encargados de la aplicación en obra para considerar todas las variables, desde la precaución en el manejo de herramientas, los cuidados en el proceso de curado, la protección contra la intemperie para que el concretode color no fuera a presentar variaciones o problemas de fisuración.


Muros de prueba para la definición del acabado. Fotografía: Arq. Diana Cárdenas.
La planeación de todos los procedimientos constructivos es determinante a la hora de concebir un proyecto de concreto a la vista, especialmente cuando se trata de concretos de color. Para la construcción del museo se estableció muy bien la programación de vaciados, procurando realizarlos al inicio de la jornada o al final de la tarde, con el fin de garantizar la homogeneidad en la entrega, teniendo presentes las condiciones climáticas tan extremas de esta zona del país que pueden fácilmente afectar los procesos de colocación.
Así mismo, se tuvo un cuidado especial en la elección del método y producto de curado pues este afecta de manera importante la condición de la superficie y la calidad general del concreto de color; por esta razón se realizaron en obra muestras previas de la eficacia de varios productos antes de su aplicación, verificando que no se presentara ninguna afectación en el color verde del concreto.
El diseño de la superficie, “la piel del museo”, ejerce una influencia determinante en su carácter, lo que ha representado un gran reto a lo largo de la ejecución de la obra; esto significa que, desde el punto de vista tecnológico, la calidad de la superficie acabada dependa en gran medida de la mezcla de concreto, así como de su ejecución en obra y de la naturaleza de la textura superficial de los materiales de encofrado.


Construcción de la cubierta. Fotografía: Arq. Diana Cárdenas.
Nota aclaratoria de responsabilidad: Las observaciones contenidas en este documento son de carácter informativo y deben ser aplicadas y/o evaluadas por el constructor o usuario solamente en caso de considerarlas pertinentes. Por lo tanto, estas observaciones no comprometen a Argos, a sus filiales o a sus subordinados.